Reguera de dolor (Número 339)


¡Calambres! ¡Calambres!

¡Calambres en todo mi cuerpo!

He tocado un cable

de alta tensión,

me deja pelada.

Un cambio en mi vida,

estoy que ardo.

¡Calambres! ¡Calambres!

¡Calambres en todo mi cuerpo!

Un gran quemazón

recorre mis venas,

¡estallan calambres!

¡calambres!

¡calambres en todo mi cuerpo!

Mi protección

no me ha servido de nada.

Y pongo, la cabeza,

sobre mi almohada,

no cojo el sueño.

Una dura batalla,

traspapela mi vida,

en una amargura dolorosa.

¡Quién pudiera borrar

algunos fatídicos días

de mi calendario!

¡Se me cierran

mis conductos!

Sin respiración,

mi cerebro alicaído,

pájaro perdido de su nido,

ante una impostora,

con su daño, sin cautela.

Quizás,

presente mi dimisión

ante mi reguera de dolor

que, comenzó,

un triste uno de febrero.

¡Maltrecho día!

¡Fuera de mi calendario!

¡Quiero borrarte!

Que alguien me enseñe

cómo hacerlo,

sin dejar este universo,

por favor.

¡Calambres! ¡Calambres!

¡Calambres en todo mi cuerpo!

3 comentarios

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.