A diario,
paro en tu puerta,
no sé el color de su pintura,
solo sé, que te amo con locura,
simposio de mi vida.
Por ti, mi amor,
no tiene cura,
no relajo, mi compostura.
Vivo,
con el tronío de tu amor
y, con tu alma primorosa
que, me acompaña,
hacia la luna.
Contigo, al cielo,
hacemos el amor,
con arte, con salero.
Nos amamos,
en el desván de los cielos.
Nos tumbamos,
en el pajar del firmamento.
Amor mío,
¡cuánto te quiero!