Ingravidez (Número 90)


Siembro el fin de mi enfermedad,
calidez en tu mundo salvador,
mi sustancia preñada por tu amor,
lejanía de mi oscuridad.

Tu persona detrás de mi verdad,
con tus armas de amado bienhechor,
tu gen, mi cómplice, mi coautor, consumación de reciprocidad.

Esta locura de tu frenesí,
urdida por tus pasiones, no nieva,
portas la entereza de un rubí.

Admiración por esta buena nueva,
peregrinando en tu popurrí,
trémulo en esta insania longeva.




A %d blogueros les gusta esto: