Puedo recordar mi historia,

en los árboles,

en las flores moradas del parque,

en las ramas secas de la carretera,

en los colores de la pradera,

en los grises de las piedras,

en los sembrados de hileras,

en los cipreses que esperan,

en las plantas de sementera,

en el vuelo de los pájaros,

en la gracia de la primavera.

Puedo recordar mi historia,

en el agua de los veneros,

en los barrancos con malas hierbas,

en las montañas tan negras,

en las palomas tan blancas,

en el sonido del cuco,

en los casquillos de algodón,

en la tierra dura y seca,

en el cielo limpio y puro,

en las lejanas palmeras.

Puedo recordar mi historia,

en el hombre solitario,

labrando, la fresca tierra,

en los parajes del campo.

Puedo recordar mi historia,

en los pasos de la gente,

seguros y coronados,

en los montes tan quemados.

Puedo recordar mi historia,

en la fruta roja y verde,

en las bandadas de aves,

en los olivos garrotes,

en los naranjos, chupones,

en los frutales, limones,

en la morera, sombrajo,

en las parras, viejos sabios,

en el estanque, los patos,

en las maletas, los sueños,

en los caminos, los cambios.

Puedo recordar mi historia,

en las gateras, los gatos

y, con los amos, los perros,

en las torres, las cigüeñas.

Puedo recordar mi historia,

en las puertas abiertas,

con los amigos de la vida.

Puedo recordar mi historia,

en la música, con mis amores,

en las amapolas, con mis pasiones.

Y puedo recordar mi historia,

en el amor que te profeso…

¡puedo recordar mi historia!

🥰🥰🥰🥰