Sin darme apenas cuenta,

el mes de abril, a las puertas,

dentro de un hospital,

¡no sé ni por qué!

¡yo estaba bien!

Me atenderán,

en quirófano,

tantos profesionales,

que miedo me da.

Firmo mis consentimientos,

uno tras otro.

Una secretaria,

me los pone delante.

Otra secretaria,

un saludo me da.

Y, ahora mismo,

estoy,

en la quinta planta del hospital.

Bajamos a la cafetería,

me acompaña mi hija.

Haremos tiempo

para ir al semisótano;

allí, me harán, un TAC,

pronto, me operarán,

¡un privilegio!

¡gracias, al país,

donde me ha tocado vivir!

En otro lugar del mundo,

en otro rincón,

¡estaría moribunda!

¡sin medicación!

¡sin hospital!

¡sin ningún profesional!

En otros lugares,

¡me tendría que hipotecar!

¡Gracias a que soy española!

¡Qué alegría me da!

¡Gracias! ¡Muchas gracias…!

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