Mi álter ego, (mi otro yo),
mi fecunda espelta,
en este tricuerpo montado,
sea cual sea tu cuerpo.
Mis ronquidos,
despierta.
Mi ruido gastrointestinal,
al postrarme de hinojos,
(ponerme de rodillas).
Y, mis colmenillas reticuladas,
con la exquisitez
del sustrato de Cádiz,
por la quinta colonial
de nuestra marea imperial.
Desde positus sum (conjunto)
tuyo y mío, tan gratificante,
sin impétigo,
en este tratado de consciencia,
de un matrimonio mayor,
sin ningún disimulo,
con nuestra denominación social.
Y, con tu sustancia química,
tú que me llamas.
Y, en tus brazos,
caigo, mi amor.
[…] https://poemasdemercedes.com/2019/03/25/alter-ego-numero-331/ […]
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