Nuestra joya (Número 304)


Empírea mi vida,

me lleva hacia ti.

Mi esencia,

junto a la tuya,

con poemas de cielo

que nos mecen,

con notas musicales,

con los ángeles más bellos.

con esos rizos, tan graciosos,

para que, tú y yo,

riamos a lo grande,

pasadas, las penas de la tierra.

Tú y yo,

crecidos espiritualmente,

a lo sumo pontífice,

para permanecer,

en los cielos inmortales,

amor mío.

Tú y yo,

hemos ascendido,

amantes, eternamente,

mi amor.

La inmortalidad de nuestra vida,

en los cielos,

en las esferas, en las alturas,

por todos los infinitos días,

nuestra joya, amor,

nuestra bella corona.