La huella de tu abrazo (Número 268)


Renazco entre tus brazos,

amado mío.

Mi elogio, a un abrazo tuyo,

acalla mis murmullos,

ya, los he probado.

Despuntas mi alegría,

bajo la sombra de tus árboles,

a la vera tuya.

Y, cerca de la pradera serrana,

con una fiesta de verdiales,

me abalanzo, sobre tu pecho.

Yo, te quiero,

con mi código secreto.

Un beso en tu paraíso,

dentro de tu muralla,

la de las flores más bellas

de la tierra,

las que, tú, mismo siembras.

Mis ganas de vivir,

entre tus brazos de seda,

capricho de mi tierra.

Siento el ruido de tus venas,

cerca de mi corazón,

¡encendido queda!

¡abrázame amor mío!

¡otra vez!

y, mil veces mil,

¡también!

Extiendo mis manos hacia atrás,

con la fuerza de un huracán

y espero, a ver si llega,

tu mágico abrazar,

a la luz,

de la noche estrellada

y, me lleve, hasta tu mar,

condimento de mi sal.




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