Cacería en mi cuerpo,
me provocas una úlcera,
con esta conmocion,
quíntuple a la de anteayer.
Puedo tomar un pitillo,
con este gran placer.
Puedo buscar
una “salamandridae”
(salamandra),
de cabeza cuadrada y hueca,
dentro de un cuadro,
que imagino en mi cabeza.
Puedo pasear con tus galgos,
al sol y, además,
con otros animales
de tu cuadra.
Puedo hacer tantas cosas
que la vida me sorprende.
Puedo, incluso cambiar de
carril, cuando me apetezca
mas no consigo el amor.
Sigo con mi triste monserga:
¡nadie me ama!
Esa maravilla
se alejó de mí,
eso, no, lo tengo yo.
Pingback: Monserga (Número 232) – 🌎 Alquimia poemas de amor cortos +800. Otros poemas. Blog Mercedes Luque Navarro.