Y, Dios,
cada mañana,
me manda señales
de tu amor,
justo cuando,
sobre mí,
se posan los pájaros
más bellos del universo,
Y, con su estoico canto,
ellos,
me llevan a tu nivel,
tan elevado para mi ser.
Y, con esa música,
duerme mi corazón,
con dulces nanas,
con besos armoniosos
que me acechan cada día;
venecianos besos,
mi amor.
Y caigo postrada ante ti,
mi amor,
para, por fin,
amarte.
Besos venecianos (Número 55)
Una respuesta a “Besos venecianos (Número 55)”
-
[…] https://poemasdemercedes.com/2018/10/31/besos-venecianos/ […]
Me gustaMe gusta
Deja un comentario