Nace,
de mi estancia en el mar,
un beso para tus labios,
náufrago del amor
que plasmas, mi ruiseñor.
Nace,
del jardín de mi castillo,
una flor para tus ojos,
con el celeste del mar
al mirarlos de reojo.
Nace,
de mi cielo estrellado
un lucero para tu corazón,
¡guárdalo con mucho amor!
Nace,
de mi sin vivir,
esta locura por ti..
Nace,
de mis palabras,
este canto del quebranto
que parte mi alma,
partituras de tu calma.
Nace,
de mi sentir,
un halago para ti,
de tu estridencia
en mi vida.
Caen y mojan
este pergamino
lágrimas de mis suspiros.
¡No hay amor
como éste mío!
Pingback: Nace (Número 45) – 🌎 Alquimia. Bellos poemas. Mercedes Merluna.