Y, ahora,
con esta nave
del tiempo,
creada en mis sueños,
sin tiempo límite,
sin freno a mis pensamientos,
pienso volar hacia ti,
sin ninguna parada
forzada,
sin ningún desvío
en mi programa.
Y, gracias a esta nave,
me dirijo a ti,
hago lo que yo quiero,
¡son mis sueños!
con fuerza, los anhelo.
Yo respeto mi tiempo,
sin cronómetro.
Yo respeto mis sueños
sin despertar,
ahora voy hacia ti,
mi pensamiento
lo decide así.
Tú, real en mis sueños,
sin límite espacial,
sin límite temporal,
sin obstáculos
de sueños embusteros.
¡Yo vuelo! ¡yo vuelo!
¡hacia ti!
Y, junto a ti,
¡cumpliré mis sueños!
¡tú, mi realidad!
Pingback: Realidad (Número 44) – 🌎 Alquimia. Bellos poemas. Mercedes Merluna.