Con ímpetu, al alba,
un claro de luz
se abre paso
en mi pecho,
cual ave troquelada
por un presente libre,
exento, pues,
de las encerradas
tropelías
de una borrascosa vida,
de niñas diosas
que no miran
a sus esposos,
tiranía de voraces
malévolos,
mayores viciosos,
sempiternos impuros,
ante la inocencia sagrada
de preciosas diosas.
Y, con su afán,
estas mentes,
descabelladas,
volcanes salvajes,
con magma destructor
comienzan su recorrido
en la esfera tortuosa
de la inocencia,
un parámetro infringido
por un esposo malhechor,
protegido,
por una ley inmoral,
sacrificio de niñas diosas
con una entrega forzada,
y, con sus votos de castidad,
difamada,
en una inhumana relación,
de darlas al mejor postor
siendo, aún, una menor,
¡niñas diosas de cuerpo y alma!
Y, ojalá,
se ponga fin
a esta cruel atrocidad.
No más momentos de dolor
infernal,
en el alma de niñas diosas,
¡niñas diosas sin protección!
Y, solo ellas,
conocen ese dolor
que matiza
su alma de palidez
con una lamentable pena.
Seres dignificados:
¡unámonos!
¡sin dilación!
https://www.safecreative.org/wo/2001212912523-oprobio-numero-698-miriam-fotos-wabisabi
Aberraciones humanas que no respetan, que masacran la inocencia, amargo trago el dolor ignorado.
Gracias por escribir.
Un saludo
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Francisco así es, masacre total como en otras causas. Muhas gracias por pasarte por aquí y por tu apoyo. Un abrazo.
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[…] https://poemasdemercedes.com/2018/10/22/fin-al-matrimonio-infantil/ […]
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