Amor, de qué
me ha servido,
en esta vida,
declararte mi amor
si te ha dado lo mismo
y eso que lo hice
con toda la música
de mi alma,
con todas las notas
de un piano;
ese piano
que oí tocar
a mi vecino de al lado.
Amor, de qué
me ha servido,
en esta vida,
declararte mi amor,
justo en este momento,
en mi ocaso,
si no me haces
ningún caso.
Amor, de qué
me ha servido,
en esta vida,
declararte mi amor
si otra vez,
mi alma,
mendiga por tus arcanos
y, tú , nada nuevo
le presentas,
ni tan siquiera,
una sonrisa triste
en tus labios.
Amor, de qué
me ha servido,
en esta vida,
declararte mi amor
si ni tan siquiera
tu alma
se ha enterado.
Amor, de qué
me ha servido,
en esta vida,
declararte mi amor
si ni tan siquiera
me has besado.
Amor, mira mis ojos
fijamente
y escucha mi alma…
y dímelo tú,
amor, de qué
me ha servido,
en esta vida,
declararte mi amor,
de qué.