Injusta ida (Número 937)


Entre los árboles,

con una mirada nueva,

detrás de una columna,

quieta,

tu silueta, se presenta,

en la imaginación de mi mente

que, todavía, te respeta,

con el único privilegio,

de soñarte, de nuevo,

en los márgenes,

de un pueblo engañado,

potente escándalo,

diversificado,

entre las perdidas nubes

de mi vida, fervientes posesiones,

entre mis dedos,

que se deslizaban,

por tu fundido cuerpo,

en las yerbas frescas,

de un río caudaloso,

corriente abajo,

con las piedras limpias

y, con los chorros calientes,

por tenerte,

con la hermosura,

del amor más fuerte.

Hoy, todo eso,

es pasado, el tiempo,

te quitó de mi vera,

en tus noches, yo, volaba

en mis caballos blancos,

con la sombra de tus besos,

en mi boca y, con la sordera,

de los amores empedernidos

que, alimentaban, mi carne rosada

y, tu calma, se hizo latente

hasta que te fuiste,

sin poderte quedar,

amor mío,

sin más equipaje

que, el amor,

que, yo, te pude dar.

3 respuestas a “Injusta ida (Número 937)”

    1. Muchas gracias Luces y Sombras
      Fuerte abrazo y buen día!!😘😘

      Le gusta a 1 persona

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.