Alma en pena (Número 774)


Pues no miro más las estrellas,

¡tiempo al tiempo!

sus señales, me bandean,

hasta, el vespertino triunfo,

de un ave guerrera,

asolada,

en el distrito norte de tu alma,

cerciorada,

por la pena estridente,

a manos de un grillete.

Manos enlatadas,

desde que te fuiste de mi vera,

sin asomarte a mi lugar favorito:

¡a tu vera! ¡a tu vera!

Me arrodillo, me tienta,

la tertulia fanática,

de un alma en pena.

¡Bicho malo!

3 comentarios

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.