Pues no miro más las estrellas,
¡tiempo al tiempo!
sus señales, me bandean,
hasta, el vespertino triunfo,
de un ave guerrera,
asolada,
en el distrito norte de tu alma,
cerciorada,
por la pena estridente,
a manos de un grillete.
Manos enlatadas,
desde que te fuiste de mi vera,
sin asomarte a mi lugar favorito:
¡a tu vera! ¡a tu vera!
Me arrodillo, me tienta,
la tertulia fanática,
de un alma en pena.
¡Bicho malo!
Gracias por compartir, Mercedes. Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Eduardo muchas gracias por leerlo y por este comentario.
Buenas noches!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
[…] https://poemasdemercedes.com/2020/07/21/alma-en-pena-numero-774/ […]
Me gustaMe gusta