¡Cómo me duele
el dolor de mi tierra!
Se clavan,
en mis entrañas,
esas muertes,
de personas vulnerables;
un maldito virus,
se las lleva por delante.
Algunos,
¡ni lo sienten!
para otros, en cambio,
¡su sentencia de muerte!
Y, viendo el panorama de España,
¡qué tristeza!
¡Cómo me duele
el dolor de mi tierra!
¡No culparé a nadie
de ninguna muerte!
¡Dios me libre!
¡Cómo me duele
el dolor de mi tierra!
Por eso, hoy,
más que nunca digo:
¡Viva España!
Estas dos palabras,
tan grandes,
me alientan el alma.
¡Viva España!
¡Lucharé por ella!
También digo:
¡Viva Andalucía!
¡Lucharé por ella!
Grandes palabras,
tierra de mis amores.
¡Viva Andalucía!
¡Lucharé por las dos!
¡Lucharé por España!
¡Lucharé por Andalucía!
¡Las dos me han visto nacer!
¡Las dos me han visto crecer!
Y, en ellas,
¡yo moriré!
pero…
¡no me rendiré!
¡Fuerza! ¡Fuerza!
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