Mi pecho siente
un fino dolor, retorcido,
dentro de mis carnes,
justo en ese mismo lugar
que noté, un pinchazo,
al decir tu nombre,
solo una vez,
después de verte,
en ese bosque de Dánae y Zeus,
en mis sueños,
con lluvia de oro.
Tú trataste de evitarme,
yo te cogí del hombro
para darte un beso,
con la intención de hacerte el amor,
entre los encantamientos,
de aquel lugar.
Y, como una serpiente,
me hiciste esa fatídica ese,
¡esa maldita cobra!
Te fuiste a otro lugar,
nada quisiste de mí,
ni la lumbre
de mi hoguera ardiente,
esa que por ti se quema,
aunque llueva tanto
y, con las tormentas,
los gatos desaparezcan,
se pierdan por siglos,
queriendo estar entre sirenas.
Dudas en ese bosque,
en esa oscuridad de la noche.
dialéctica entre ellos,
quieren salvarme,
al sentir mi dolor,
esos alfileres
rompiendo mi pecho,
esa destrucción
sinuosa,
que me mata lentamente,
en la barbarie, de la “sin piedad”
de tu piel
que me rehuye,
hasta en el aguacero
de una noche de enero,
fría, como tú conmigo.
Y, a pesar de todo,
aquí estoy, con mi sonrisa,
hasta para ti,
con la certidumbre,
de mi no empoderamiento…
contigo,
sigo mi camino.
https://www.safecreative.org/work/1912172697249-cobra-numero-644-miriam-fotos-wabisabi
Veo que he estado ausente, bueno y sigo un poco, lo que me ha hecho perderme tus poemas.
Vengo ahora y los degusto.
Un beso amiga😘🌹🙋🏼♀️
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Cuánto me alegra que tú los leas!!!!! 😘😘😘😇😇😇😇
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Te soy todo lo fiel que el tiempo me permite.
Pero no me olvido de ti.
🌹😘
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Encantada Ivonne y muchas gracias guapa!! 😘😘
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🌹😘
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Y que estés aquí
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💋🙋🏼♀️
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