Mi rescatado quimono,
para este cuerpo aventurado,
entre la vida y la muerte,
con un bajo contenido,
de carbono,
en mis células, pétridas,
acercándose al desborde
de ese precipicio
que no me lleva, a volar,
ya, me lleva,
a un descenso de mi cuerpo,
a un letargo,
no sé hasta cuándo será,
nadie me lo ha contado.
Y, en este sillón,
veo la vida pasar
¡la de los demás!
la mía, ¡ha quedado quieta!
en ese minuto trágico,
del esperpéntico teatro,
al que me he enfrentado,
durante tantos años.
Y, tú, me ves
como a una reina,
¡mentira! ¡todo es falso!
¡todo es tu teatro!
Tú, el mejor actor,
te has paseado,
por el mundo entero,
con tu compañía.
Y ¡no me digas, ahora,
que no es un teatro!
Yo, como tú,
he actuado, en miles de plazas,
en miles de estadios
y, hoy, ¡se acabó!
el telón, se ha echado,
para, finalmente,
no levantarlo jamás.
Mi vida ha terminado
y, mi obra, no ha conseguido
ni un solo premio,
ni un solo reconocimiento,
ha sido, tan rancia,
que nadie,
se ha fijado, en ella.
Mi obra de teatro,
solo tiene una recompensa:
¡el descanso!
¡mi propio descanso!
Me voy de esta vida,
mi obra, concluída,
mi cuento de bohemia,
me ha rasgado el alma
y donde, yo, vaya,
diré…que soy ¡artista!
🥰🥰🥰🤩
https://www.safecreative.org/work/1912052630236-artista-numero-630-