¡No merezco este trauma!
sangrante, mi alma,
a las puertas,
de este triste tanatorio,
en la Vega de Lora,
cerca de las amapolas
de una bella Matallana,
de los pinos concupiscibles,
con aire serrano
que mi frente, limpia, felizmente.
¡No merezco este trauma!
esta puerta cerrada,
contrabando,
de una escondida partida,
en la antigua sierra de Lora,
con bandoleros a deshoras,
con refugiados,
ante una no victoria,
con escondites impactantes.
Dante, con sus miradas galopantes,
no ha dejado de avisarme,
¡gracias Dante! no te he olvidado.
¡No merezco este trauma!
este trato inhumano
de la naturaleza,
mi Karma, se ha aclarado bastante,
en el mes de abril, cien por cien,
en el mes de mayo, mil por mil
y, en los años anteriores,
millones por millones.
¡No merezco este trauma
de septiembre!
¡No merezco este impacto!
aquí, a las puertas,
de este triste tanatorio,
justo,
la víspera de mi cumpleaños.
Pepe te fuiste de la sociedad,
cáliz, de un peculiar dado
que, te abre,
el muro de los amparados,
entre distensiones perfectas
de tu ida,
hacia el laberinto de la otra vida.
Allí, el cielo, se ha juntado
con la tierra, para ti,
amigo Pepe.
¡Hasta luego José María!
😘😘😘😘
diccionarioderimas.video.blog cancerpoemas.art.blog poemasdemercedes.com
https://www.safecreative.org/work/1909071859953-tanatorio-numero-536