Y¿qué pasó el verano
del noventa y dos?
Tu enredo,
en un entramado
de sentimientos abruptos,
formando,
una molécula de dolor.
Y, entre los más déspotas
del pueblo, estabas tú,
tocando allí,
las mónadas más versátiles
del centro marbellí.
Yo me daba cuenta,
solo que callaba
por el mero hecho,
de no tener,
ningún malentendido,
ni, con mujeres, ni contigo,
¿para qué?
si tú mismo decías
que, para ti, todo era posible.
Tanto y tanto presumías
que, María, se fijó en ti,
¡pobre niña!
expuesta, a tus negativas.
Sin más, contigo,
subió, a esa moto,
a ti, agazapada,
tú, como un lobo,
radicalmente, opuesto,
a todas la críticas,
con unas copas de más,
¡que más da! eso decías tú.
Y, María,
simplemente, asentaba,
con su cabeza y con su corta sonrisa.
Juntos, partisteis hacia Sevilla,
(quedaste allí con otra chica)
¿para qué ibas con María?
Y, justo, en esa curva
de la que todos hablan,
María, salió disparada.
Tu moto, empotró,
entre el follaje, empotró,
contra aquel puente
donde, tú, te asomas,
todavía, impotente.
Pero, pobre María,
un mal golpe,
acabó con su vida.
Y, desde entonces,
te convertiste en otro hombre;
sumiso, raro, demacrado,
malhumorado.
Tú, esperas a María
y no has llegado a Sevilla.
😘😘😘😘
cancerpoemas.art.blog diccionarioderimas.video.blog poemasdemercedes.com
https://www.safecreative.org/work/1909061851516-copas-de-mas-numero-535