Miras a mis ojos
¿para qué?
yo, no soy de piedra
y, tú, me elevas,
con tu mirada secreta.
Me pones rebelde
te vas y, mi amor,
en espera,
con los milagros,
no se juega.
Y tu peor falta
que no te interesa mi mal;
¡irracional pena!
Y, encima,
tienes, la cara dura
de mirarme, fijamente,
para meterte, en mi alma,
como un cuchillo de hoja brava.
Y, menuda sorpresa,
tú me das.
Tú, me matas,
mi amor,
cada vez que, me miras,
con tu evanescencia.
😘😘🥰
diccionarioderimas.video.blog
poemasdemercedes.com
cancerpoemas.art.blog
Pingback: Piedra (Número 415) – 🌎 Alquimia. Poemas bonitos cortos y largos. Blog Mercedes Luque Navarro.