Por sorpresa,
a las diez de la noche,
los cirujanos plásticos,
se presentan,
con un metro en sus manos
y, con dos rotuladores,
uno rojo y, otro, azul.
¡Dibujos por mi cuerpo!
¡Una raya por aquí!
¡Un círculo por allá!
Con esta preparación,
la operación,
bien preparada.
Serán muchas horas,
mejor, adelantar.
En sus manos,
¡tranquila!
¡buenos cirujanos!
También pienso en Dios,
¡ayúdame por favor!
Me acompaña el miedo,
¡no lo niego!
¿Qué puedo hacer?
– lo pensaré otra vez.
¿Qué puedo hacer?
¡Pienso! ¡Pienso!
¡No hay otra solución!
En este mal destino
por el que camino,
mucha 🍀
😘😘😘
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