Fiesta (Número 406)


Miro al cielo,

en un estado catatónico,

me estoy ruborizando,

hasta sentir,

la necesidad de postrar,

mi sincera calma,

entre tus manos, mustias,

por mi desasosiego

y, relegado,

al plano más inferior de mi vida,

en la que solo pretendo

un orgasmo,

en el umbral de este lecho

que, poco a poco,

detiene mis ganas de amar,

en un relámpago mortal.

Debilidad en mi cuerpo,

la crudeza,

dentro de mi silencio

y, delante de ti,

mi duro concierto.

😘😘😘




A %d blogueros les gusta esto: