¡Vamos! ¡Vamos!
Tres de marzo,
camino del hospital,
para una nueva cita.
En quince minutos,
me insertan,
cuatro inyecciones,
con contraste
y, volveré, en unas horas.
Ahora,
mi café y mi tostada.
¡qué rico mi desayuno!
Mañana, no desayuno,
-estaré en quirófano
¡qué susto!
Así que, hoy, disfruto,
¡qué agusto!
Después, una doctora,
me informa de un frotis,
su amabilidad, me hipnotiza.
Además, una analítica,
¿para qué? -no lo sé,
bueno, ya está hecha.
Acabo mi almuerzo
y, a las tres,
otra extracción de sangre,
a las cuatro,
en la puerta de admisión.
¡me quedo en este hospital!
Y, en este momento,
está cerca mi operación.
Mañana, cuatro de abril,
de dos mil diecinueve.
Tengo suerte,
mi posibilidad,
operarme.
«Confugerunt meum»
(Mi amparo)
😳😳😘😘

Deja un comentario