¿Cuándo pasará esta tormenta?
los rayos, los truenos,
¡no me dejan!
Lamentaciones, a las puertas,
de un triste cementerio,
en el que, mi cuerpo,
siente el dolor de tu pérdida.
¡Tremendo shock en mi vida!
Tu ida, ¡un gran destrozo!
En diez mil años que yo viviera,
no me esperaba, este enorme dolor.
Siento una excavadora,
día y noche,
dentro de mi corazón,
se ha quedado, en ruinas.
Y, tu amor,
con la fuerza de un pergamino,
sobrevive, años y años,
a un destino,
me profundiza
al hablar de amor,
al hablar de gloria,
como yo hago contigo,
amor de mis amores,
aquí mismo, a las puertas,
de un triste cementerio.