No un día más,
sí, un día menos,
la parca,
recorta terreno.
¿Cómo engañarla?
aún, sin saberlo.
Ningún párroco de pueblo,
ningún obispo de ciudad,
ningún hombre de bien,
ningún usurero de mal,
ningún filósofo inteligente,
ningún antropólogo coherente;
nadie sabe cómo hacerlo,
tanto discernir en ello,
¡pensamientos! ¡pensamientos!
Pobre de mí,
me queda un día menos,
aprovecharé mi momento
por si, mañana, no despierto.
La parca, la parca,
¡qué inteligente!
a todos nos engaña,
su vara, no falla.
¡Qué lista!
¡Qué lista la parca!
Visite cancerpoemas.art.blog
Visite diccionarioderimas.video.blog
Visite poemasdemercedes.com