Apócope de terror,
estremecedor,
en mi vasta,
en mi callada cuna,
con las andanzas,
de mi locura,
que, me incitan,
a volar,
en otra dimensión.
Quizás, algún día,
antes de mi muerte,
lo consiga
y, corrobore,
la existencia,
de esa laguna mental,
que, cada vez,
acota mi mente,
¡con más bravura!
Cada día, me clava,
¡más clavos!
esta tremenda duda.
Tal vez,
me confunda,
en esa locura,
a la que, siniestramente,
me llevará mi sepultura,
¡sin escapatoria!
¡no hay duda!
¡confirmado queda!
¡pactado con la naturaleza!
¡escrito, sin mi firma!
¡sin mi consentimiento
informado!
pero, a ver,
¡me ha tocado!
Y tú ¿te lo has preguntado?
Positum et suspensum
(Cosas suspendidas y colgadas)
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