Limbo (Número 270)


Pórtico de tu gloria,

misterios de un milagro

en mi vida de sepultura,

con el único agrado,

de tu alma en mi cuna,

acallando mi mente

que me alumbra.

Y, dignamente,

con tu propia esencia,

mis sentimientos de sublimación,

perduran.

Y, en tu nombre,

amado mío, mi aventura,

postergada,

hacia el limbo de mi locura,

en el sosiego,

de esta noche oscura.




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