Tu mirada, cómplice de la
mía,
tan incitadora de mi
subida.
Tu pupila de sentencia
suicida,
ahuecadora de mi
galería.
Hace tu tributo que yo me
ría,
con los pasquines de tu
acogida,
en cada elevación
acaecida,
hipnotismo en mi ser,
melancolía.
En mis sueños hiedra con tus
fotones.
Son ellos, mi norte, mi juez
sincero,
paladín de todas mis
decisiones.
Con tu néctar lunar de
alambiquero,
amor brujo en todas tus
versiones,
tu mar tengo cerca, mi
apeadero.
[…] https://poemasdemercedes.com/2019/01/27/objetivo/ […]
Me gustaMe gusta