Hoy, dando vida
a la muerte,
pasas de un lugar a otro,
diferente, ausente,
estrago de tu aliento fuerte,
dentro de tu corazón débil
que ya no late,
que da paso a la muerte,
con, la terrible vanagloria,
de un ser extraño
que no aparece,
que te vuelve la espalda
y que, hoy, no te ayuda.
Yo ¡doy mi aliento!
¡a tu cuerpo inerte!
¡a tu cuerpo blanquecino!
¡a tu cuerpo quieto!
¡a tu cuerpo mudo!
Hoy, la muerte,
¡llegó antes que yo!
¡me cogió la delantera!
¡una muerte que duele!
¡que no habla!
¡que no se queja!
Y, que no se lamenta,
por el dolor y, por la pena,
de abandonar esta tierra.
Yo te digo adiós,
¡nos vemos donde tú quieras!
¡espero a tu alma
placentera!
¡en el cielo! ¡en la tierra!
“Post mortem”.
Después de la muerte.
Pingback: Adiós (Número 222) – 🌎 Alquimia. 800 Poemas de amor y desamor. Otros poemas. Blog Mercedes Luque Navarro.
Requiém para quienes han partido! Almas de colores, con alegrías y frustraciones, humildes y soberbias, avaras y misericordiosas, amadas y odiadas, que vaya a saber cual será para cada quien y para cual, su punto de encuentro. Un cálido saludo.
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Gracias elcieloyelinfierno, qué cierto lo que acabas de decir.
Un fuerte abrazo!!!
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