Soy consciente.
sé que mienten,
ellos,
casi todos los políticos,
hacen lo mismo…
prometen y prometen,
¿Para qué?
si mienten y mienten.
Hablan mal del uno,
hablan mal del otro;
no felicitan
a su adversario,
al contrario,
lo machacan a diario.
Solo aceptan sus teorías,
¡increíble!
ni que fueran el “Mesías”,
los salvadores, ¡olé!
¡qué mentira!
Dan pocas soluciones,
casi ninguna.
Problemas a borbotones,
¡tiene cojones!
¡No escuchan!
¡Solo discuten
todos juntos, a granel!
¡No son objetivos!
¡No cumplen sus promesas!
¿para qué?
Atacan y atacan…
sin más.
Rabian y rabian…
¡qué cabreo!
¡inmóviles en sus fallos!
¡continúan con sus errores!
¡no rectifican!
¡qué vividores!
Aceptan el favoritismo,
el enchufismo, el amiguismo…
Nos engañan
con sus patrañas.
Se mofan de los
ciudadanos.
Hacen daño,
si no a unos, a otros.
Charlatanes, charlatanes…
¡con buenos sueldos!
Charlatanes, charlatanes…
¡con dietas de vergüenza!
¡qué injusticia!
¡qué despilfarro!
¡qué gran engaño!
Y ¿de dónde salen?
si, ni tan siquiera,
muchos de ellos,
saben de leyes,
ni de deberes,
ni de derechos…
Y, mucho menos,
de miras universales,
¡qué horror!
Políticos, por favor,
¡cambien un poco!
¡por estas generaciones!
¡por las venideras!
¡pronto llegan!
Pingback: Políticos (Número 151) – 🌎 Alquimia. Bellos poemas. Mercedes Merluna.