Noble numem, caminas por mis venas,
con abundante sed, tan atigrado,
con la desidia de lo aflorado,
en todos mis rincones, tus escenas.
Me alegras con tus enhorabuenas,
mi noble numem aterciopelado,
canal de dulzor acaramelado,
ostracismo raudaz de mis gangrenas.
Noble nunem, mi numem verdadero,
exclusión de mi amarga soledad
por tu claro menester de alfarero.
Maestro con tu sensibilidad,
honor en mi mundo imperecedero,
por tu casualidad, por tu deidad.
Pingback: Numem (Número 94) – 🌎 Alquimia. Bellos poemas. Mercedes Merluna.
¡Bella prosa! No me consideres un atrevido por favor, Mercedes. Dime “tu numen” es la representación personificada de en alguien o solo una inspiración a flor de piel. Un cálido saludo.
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Jeje, sin problemas!!!
inspiración de lo que me rodea
Un abrazo!!!!
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