Mientras te hago el amor
seguramente,
recibes el regalo
de Dafne
disuelto en gotas de lluvia.
Y, ahí, participas
en el secuestro de mi arroyo
que cursa hacia tu corazón
para sólo darte sol
cada vez que te miro
y cada vez que bebo en tu copa,
inagotable,
por todos los deseos
que tengo de ti, mi amor,
mientras te hago el amor
Muy bonito, Mercedes.
Buenas noches
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Gracias Francisco y a pasar un buen martes. Un abrazo.
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