Un veintidós de mayo,
aquí,
entre los girasoles
de Lora, tú y yo,
creamos un bello cuadro
de Van Gogh,
con la viveza
de la naturaleza,
con la imaginería
de nuestros seres,
nos reencontramos
mi amor.
Tenemos un refugio secreto,
la ternura de nuestros besos,
nuestro prodigioso candor,
nuestro espíritu de poeta.
Te confieso que te amo,
tú, para mí,
anam cara, anam cara,
de mi vera no te vayas,
con un soplo
nutres mi alma,
me ayudas en todo momento.
Y, con tu traje blanco,
anam cara, anam cara,
pegas en la puerta
de mi alma.
Llegas a mis adentros
con tus círculos concéntricos,
no me dejan sola.
Me haces falta,
anam cara, anam cara.
Tú, mi esencia,
crujidos en mi pecho,
anam cara, anam cara.
Pingback: Anam cara, anam cara (Número 25) Míriam Fotos Wabisabi – 🌎 Alquimia. Bellos poemas. Mercedes Merluna.