¡No callaré más!
En el Triángulo de las Bermudas,
una locura,
un sin sayo,
un tiempo de hojalata
y de sables fundidos
tras, las piedras ocultas,
del olvido, tan rebelde,
cuando consumo.
Yo, fumo, entre tus redes,
me sienten, si pueden.
Culmen, de tus ancestros,
colocados, con lo puesto,
en el agrio ramo del espanto,
vencidos,
mientras te canto,
delante, de una vida de libros,
de una vida de amores,
de una vida de sermores,
los que me trago
y casi me atraganto.
Nitidez,
de algunas pamplinas tuyas.
Lo siento, teniendo,
luz de mis lamentos,
en la oscuras noches,
de un bosque de miedo
con los sueños, quejándose,
entre dueños.
Desperdigadas canciones,
tristes historias,
sin conocer el final,
anónimo,
en muchas de ellas,
queriendo, cabalgar.
Enjuto lugar.
ecuánime, justo,
en tu cementera.
Carmín naranja,
en mis labios.
Dulce sonrisa,
en tu boca de fresa,
dándome, punzadas,
por si llegan tus verbenas,
dispuestas, a trotar,
por cualquier vereda muerta
y, con la verdad,
de compañera.
🥰🥰🥰🥰🥰