Aroma de vainilla (Número 1.151)


¡Necesito relajarme!
¡Pon, tus brazos,
a mi alcance!
¡Pon, tu mirada,
la de los claveles rojos,
despampanantes,

a mi antojo!
¡Pon, tus nardos,

en la rúbrica de mi vida!
¡Penetra,
en mis galerías profundas!
¡Termina,

con el monstruo de los pasadizos secretos,
cuando me dices que no!
Y, llévame a la tribuna grande,
con torturas de mi sangre,
con asientos,
en mis vasos dilatados,
con aroma de vainilla caliente,
con trozos de alguna maravilla,
sin mis perdidos fantasmas,
en el rincón de los desfallecidos
cuando, yo, te llevo,
entre mi corazón flotante,
hacia el puerto del amor
y, allí, me desangro,
con tus carnes,
mirándome,

de manera penetrante, amándome,

de forma delirante,
en la cama grande,
con las flores de tu parque
y, con mis pozos

que arden,

saboreando, tus confines,

hacia la libertad anhelante.

🥰🥰🥰




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