Hincapié, con la lentitud,
de una tortuga gigante,
desdeñada,
mucho antes de salir el sol
por el levante y, a las cuatro de la tarde,
un baño de masas,
en las primeras portadas.
Flores de agua, con tu mirada ígnea, sarcasmo,
en mi piel erizada,
pespuntes, en mi alma rota,
anticuarios, en la sala de juntas de mi vida.
Oscurecidas facciones,
perpetradas, con la misma inquietud
que cuando te vi, la primera vez,
rondando por mi casa,
en tus neutras condiciones.
Visiones, de una estructura parlanchina,
cometida por las esculturas de novios.
Impresionantes canteras,
las del alba muerta,
comiéndote a besos
y, dándote, miradas de completos dioses
hacia la victoria,
con las poses mejores guardadas,
en los lugares pintorescos
con tus bambas de esparto
y, en el presente,
dormido, entre mis brazos,
amándote,
como nunca te había amado…
🥰🥰🥰🥰