Puyas (Número 1.131)


Inquietud, en esta esquina,

donde, el sol, se junta con la tierra

y, todas las vitrinas, expuestas,

a conciencia, plena naturaleza,

aires de frescura,

sermones de pájaros,

en los árboles, en las alturas,

mientras tejo, una suave pluma,

como tu alma.

Rosas de neón,

en mi coleta de niña buena

y, enmedio, los besos

que, tú, me das, en el silencio.

Vacíos establos,

ciervos, en mi cuerpo,

trazos, fuertes, de lamentos

cuando, te vas, entre esos árboles.

La frescura, convertida,

en mausoleo…

Un soponcio de desventura,

mi cuerpo, toreado,

lleno de puyas.

La espera, de una muerte

traicionera, anunciada,

por tunantes, sepultada,

por la pena y por la locura

que destrozan, mi alma,

en un hondo pozo,

sin sueños, sin cordura…

😘😘😘😘

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.