Rebelde mientras, en la tierra,
me mueva, con el lustre,
de un camino errante,
¡vivan los de mi alcance!
Cantares, del río Genil,
recogidos,
con tu manera de acurrucarme,
por las aguas,
en una tormentosa noche.
Etéreos duendes dormidos,
en mi camastro,
calmados,
por tu grandeza,
soñadores de la tierra,
cantinelas de acuarelas.
Matutinos dulces cantos,
entre tu puerta y la mía,
suave y fresca aventura,
en esta tribuna,
con este agua del río Genil,
en las moradas de Fuente Vaqueros.
Cantos de tus pájaros sagrados
dominadores de la tierra,
la cordura, va contigo,
el oro, en tu boca,
la plata, en tu alma,
el bronce, en tu compostura…
¡Federico García Lorca!
😘😘😘😘