Mis ojos, hacia el cielo,
con las nubes blancas,
de fondo,
enamorada de ti.
¡Dame las llaves de tu corazón!
Quiero abrirlo, yo,
en esta tarde de pena.
No me digas que no
que se encoje mi alma
y me desmayo, sola,
en esta situación
donde no tengo tus besos
ni tus manos, me agarran,
ni me das, un pañuelo,
para limpiar mi llanto y mi sudor.
¡Dame las llaves de tu corazón!
Quiero abrirlo yo
y tener, contigo,
una noche loca de pasión.
No me digas que no
que, yo, te declaro, mi amor,
con esta canción.
Tú, no me digas que no.