Alquimia del alma (Número 1.100)


Montada, en caballos salvajes,

con la mirada, al frente,

despampanante,

con el ruido, de una noche loca,

en las «pamplinas mortas»

de unas musas, en el desierto,

solas, sin complacer a nadie,

ignorando, cuales fuentes vacías,

por el atolondramiento

que llevo dentro,

desde que me comí,

al amor salado,

de tus manos de conchas marinas

y de mis días de sirena,

en medio, de un océano salvaje

que te puso, delante de mí,

con los caballitos de mar,

álgidos, de nuestro amor

y, con pequeños peces,

en los pies,

sonriendo, ebrios,

por nuestro preciado amor.

Y hasta, los tiburones,

mirándonos,

con la gracia de los magos

y, con el vino blanco,

derramado, dentro del mar,

celebrando, lo que nos ha pasado.

Mi vida, el amor,

rebosa, las vasijas,

de nuestros corazones

y, los candados, de nuestras almas,

se han derretido,

con la alquimia salada del mar,

en nuestro dulce catamarán.

🥰🥰⭐

2 comentarios

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.