Bajo la sombra del pino,
el cuco, arrodillado,
canta,
con las espinas del rosal
que sangre, en las calles derrama,
bajo la verborrea,
de una anciana senil,
perdida, en su barriada,
preguntando, por una calle,
calle en la que está su casa.
Ella, en sus confusiones,
¡penas de calabazas!
¡arrastradas sus piernas!
¡entre el puente! ¡entre las ramas!
Al río, no lo conoce,
las azucenas, extrañas,
en la inmensidad,
de una tierra desconocida,
en la memoria de su cabeza,
¡nada va quedando!
¡no se conoce ni ella!
¡su mente, fallando!
sus gorriones,
¡todos se han ido volando!
en su soledad,
sus hijos, ¡unos extraños!
tanto…tanto…
¿dónde se habrá quedado…?
😘😘😘😘