Todo, en su fin,
te paseas, en esa madera,
tu alma, pura, la refresca,
tu andadura, en la tierra,
rebosante de firmeza.
Fuera, trabajaste,
tantos años…
El sueño alemán,
te hizo mella.
Tus fuertes huesos,
allí, se quemaron.
Tu trabajo, a demanda,
en aquella Alemania,
buscando, amigos hermanos,
eso, tú, me contabas…
españoles, que llegasteis,
con el deseo,
de un beneficio,
en vuestras manos.
Hierro, espada,
sevillanas, flamenco,
en las tertulias,
de esas frías tierras,
sombras,
de una Andalucía mora,
señora, por los que lloramos,
fuera de ella.
Nos espera con ternura,
con sus brazos abiertos.
Hoy, tu pueblo,
llora tu pérdida.
Llanto de la lluvia,
esa druida,
con amores de libertad.
El cielo te espera,
abre sus huecos.
Tú, llegarás,
consuelo de una vida buena,
con la verborrea de tu alemán
y tu castellano casi olvidado.
Puertas abiertas
para los emigrantes,
caminos duros hemos pisado,
nos ha labrado, la añoranza,
del pueblo,
del que nos hemos marchado,
extranjeros, ayer, hoy, mañana…
Para ti, Manuel, con mucho cariño.
Hasta luego.
😘😘😘😘😘
Una despedida muy sentida para reconocer los atributos de los que emigran buscando una mejor oportunidad en la vida. Excelente poema Mercedes.
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Muy triste es verse forzado a ser inmigrante, Mercedes, y peor aún si tienes que ir hacia un país con un idioma extraño. Se debe sufrir mucho. Te invito cordialmente a mi reciente poema CARITA SUCIA…Un saludo en la distancia.
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Verdad Ingrid, una situación muy dura.
Un fuerte abrazo!!!!😘😘😘
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