¡Qué rara la vida!
Con mascarillas,
las bocas, bien tapadas,
hablamos más de la cuenta
y, el universo,
se ha percatado de ello.
Quiere que, nuestra mente,
se abra y, nuestra boca, calle.
La tremenda inquietud
ha llegado, para avisarnos,
de que nadie es más que nadie,
que, el virus, está…
¡en la puta calle!
y que, cualquiera, puede contagiarse.
¡Tápate la boca!
¡Cállate!
¡Mantén la distancia!
¡Lávate las manos!
La naturaleza,
simplemente,
nos ha dado un vuelco,
nos ha parado en seco,
no sabemos cómo detenerlo,
Las sombras, de una vida mejor,
han quedado en el tintero.
Caminemos, ahora,
por los pétalos insólitos
de una vida de sombras perdidas,
por las atrocidades, que hacemos,
en esta tierra bendita.
Una buena lección,
nos está dando, esta vida,
para ganar, su partida.
Cartografía del ayer,
pensando en la nueva tierra
dejando atrás los siniestros.
Entierros,
de los locos caminos pordioseros
como no podía ser.
La tierra, ha llegado,
para vencernos,
el hombre asume los riesgos,
los está pagando,
con los que se han ido
y jamás volvieron
y con los que nos iremos…
aún queda tiempo.
cancerpoemas.art.blog
poemasdemercedes.com
diccionarioderimas.video.blog