Imposible,
el olvido, de una fría
mañana de enero,
vituperando,
en estos agrios pasillos,
como el veneno.
Invierno áspero, frío, seco,
mi corazón, al relente,
con el dolor presente,
por las notas dañinas
que anidan en mi cuerpo,
perdido, por las tinieblas,
en esta vida dura,
con la enfermedad,
sin sutura,
entre las pajizas paredes,
del hospital doliente,
con mis manos,
libres de ilusiones,
con mi corazón, roto,
por mi perdida bonita vida,
la que me acompañaba,
hasta hace dos años.
Muy duro,
mis ojos vacíos
y, el imperio maligno,
recorre,
esta estación de mi vida.
Puede visitar:
diccionarioderimas.video.blog
cancerpoemas.art.blog