Tempestades (Número 952)


Está cerrado,

con llaves seguras,

mi corazón, al amor,

por una ingrata locura

que me hace, sigilosa,

frente a las tempestades,

sin el cariño

de tus encantos.

Está cerrado,

no creo que sea para tanto.

Mi estado, ingrávido al amor,

será pasajero.

Los duendes,

llegarán primero.

Las tormentas,

caerán desde cielo.

Mis ganas de verte,

se suavizará,

con caminos nuevos.

Reiré sin ti,

en enigmáticas postales,

y, un camino estrellado,

me pondrá en otros brazos,

con los encantos

de los enamorados.

Me persigue,

por mi perlada sangre,

en esta vida,

una batalla ganada,

la enfermedad vencida

mis carnes lastimadas,

¡el triunfo llega!

«Triunphi advenit»

(El triunfo llega)

Puede visitar:

cancerpoemas.art.blog

diccionarioderimas.video.blog

Una respuesta a “Tempestades (Número 952)”

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.