Baladí en otra dimension
donde, el agua turbia,
controla, la posible limitación,
de una esfera,
cargada de fango,
empoderada,
con las trolas de un año duro,
en los encuentros
de las fases inacabadas
de una liturgia ecléctica,
pensada,
para el consumismo donde
la catarsis ensimismada
nos lleva,
al ostracismo opulento
de una condenada raza,
entre las riquezas y las lujurias,
marcadas,
entre las sombras más adineradas
de estos momentos
en las intrigas clandestinidades
de necios inoperantes,
en el terremoto volteado
de una impoluta ruptura
de mangantes empoderados.
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