¡Qué dolor en mis costillas!
¡Rasero de una mala vida!
¡Duro trabajo
entre pecho y espalda!
¡Por poco sueldo!
Mi vida, trabajar y trabajar,
diariamente,
Suerte, tendré,
de no quedarme invalidante,
por este camino de escarcha.
¡Frío!
¡Dolor!
¡Calor!
¡Peso!
¡Sufrimiento!
Todo me acompaña
en mi trabajo aventurero.
¡Colapso de mi cuerpo!
Y, este momento,
me ha enseñado:
¡la fatiga de un trabajo!
¡la carga de una batalla!
¡el cansancio!
¡la hondura de mi pesar!
¡el laberinto enjaulado!
¡la vida no ha terminado!
¡el freno en mis manos!
¡el cambio de mi rumbo!
¡no esperaré ni un segundo!

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