Santos olores (Número 738)


Perdida entre estas sábanas,

velos de locura

en mi alma.

Mi corazón,

ofuscado, ante mi operación.

Sin ninguna intimidad

en mi pequeña habitación.

Junto a mí,

una señora asiática,

sus palabras castellanas,

no se echan en falta,

su sincera sonrisa,

lo expresa todo.

Se nota que está enferma,

duerme, se levanta,

habla, luego calla.

Casi todo el día sola,

su familia trabaja.

Y, a su lado, una señora mayor,

Amalia, con muchos familiares,

¡qué semblante

tan enérgico!

¡como en su casa!

¡discusiones! ¡bromas!

¡mezcla chapucera!

¡todo el día erre que erre!

¡qué enferma tan rara!

Yo, cada vez,

peor de mi asma.

¡Me ahogan los sofocones!

¡Me ahogan los olores!

¡No soporto la lejía!

¡Que no vengan con perfumes!

¡No uséis desodorantes!

¡El suavizante me mata!

Si entráis, en esta habitación,

¡cuidad vuestro olor!

por favor.

No es que sea chominosa…

¡necesito el aerosol!

¡me ahogo!

🥰🥰🥰🥰




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